EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS - SINOPSIS
Bruno y su familia viven en Berlín. Cuando su padre es ascendido a un nuevo puesto de trabajo en un campo de concentración, deciden celebrar una fiesta a la que asisten varios militares y su familia. El abuelo de Bruno parece muy orgulloso de el ascenso concedido a su hijo, al contrario que su abuela, quien parece estar muy decepcionada. Ese mismo día, su padre les anuncia que van a mudarse a una nueva casa. A Bruno no le convence mucho la idea de mudarse, porque en Berlín están todos sus amigos, pero según su padre va a ser una nueva casa más grande y mejor.
Al llegar a la nueva casa, Bruno se da cuenta de que sí, es más grande que la anterior, pero también más fría. Cuando se va a su habitación, por la ventana ve lo que le parece ser una granja, pero que en realidad no es una granja, y le estulta muy extraño que todos los granjeros visten con un pijama de rayas: a estas personas les están quitando su identidad. Luego le cuenta esto a su madre, y más tarde ella hablé con su marido de esto, se suponía que desde la habitación del niño no se veía ese campo de concentración.
Más tarde, entra Pavel, un judío que cojea y parece trabajar en esa granja.Luego, Bruno sale a jugar al patio y, al ver a su hermana con un chico, se acerca: parece que Gretel está muy interesada por todo lo que le cuenta. Bruno decide construirse un columpio con un neumático, y Kotler, el chico con el que hablaba su hermana, grita a Pavel, exigiéndole que venga inmediatamente y más rápido, aún sabiendo que cojea y está cansado, para que. Acompañe al niño a coger un neumático. Cuando ya tiene su columpio montado, se cae. Rápidamente, Pavel corre a ayudarle: ahí demuestra que es una buena persona, y se lo lleva a la cocina, donde le cura la herida. Bruno le pregunta por quė sabe tanto de medicina, y Pavel le responde que antes de venir aquí era médico.
Luego, Bruno decide salir a explorar, y llega hasta una valla, donde ve a un niño con un pijama de rayas. Hacen buenas migas, y Bruno suele traerle comida a menudo. Smul le cuenta que él no tiene abuelos: le dijeron que en el camino hasta esa " granja " debieron coger algún resfriado, y se los llevaron al médico. Eso es mentira, seguramente los sometieron a una ducha de gas, pero no le dijeron eso al niño porque sería muy duro para él : ni siquiera sabe qué hace allí. Otro día, Bruno pregunta a su padre quienes son esas personas que están en la granja. Su padre le dice que eso no son personas en absoluto.
Un día, su padre contrata un tutor para que Bruno y Gretel aprendan desde casa. Este tutor le dice a Bruno que debe dejar de leer libros de aventuras y debe empezar a leer libros que le expliquen qué está pasando en su país. Otro día, ve que a su hermana le han influenciado mucho los libros recomendados por el profesor, ya que tiene toda su habitación cubierta con pósters de Hitler, y a tirado todas sus muñecas.
El teniente Kotler le cuenta a la madre de Bruno que eso en realidad es un campo de concentración. Se enfada mucho, ya que su marido no se lo ha contado. Él se excusa diciendo que prometió guardar el secreto, pero a Elsa esto le duele mucho. Antes de celebrar una cena, Bruno acude a la cocina y ve que allí está Smul, y le ofrece un pastel. De repente, aparece Kotler, y se enfada mucho, porque según Smul, Bruno fue quien le ofreció ese pastel, pero él dice todo lo contrario. El general Kotler se lo lleva y le da una paliza. Cuando celebran la cena, el padre de Bruno, Ralph, le pregunta al teniente Kotler que donde se encuentra su padre. Responde que le enviaron a Suiza, un país alejado de la guerra.
Cuando Pavel sirve vino, sin querer, al servir en la copa del general Kotler, se le cae el vino, y Kotler se lo lleva a un lugar alejado y lo mata. Esto no es justo, ya que también podría haberle pasado a él, y por eso no se debe matar a una persona. Al día siguiente, Bruno va a ver a Smul, pero no lo encuentra, hasta que, tras varios días, lo ve ahí, con un gran moratón cerca del ojo. Aún así, Smul le perdona: ahí demuestra que los judíos, a diferencia que Kotler, saben perdonar. Al final, Bruno acude al campo de concentración para buscar al padre de Smul, y se los llevan a las duchas de gas. Su familia corre a intentar salvarle, pero llegan demasiado tarde.
Ahí, el padre de Bruno se dio cuenta de que no debería haber construido esas duchas: había perdido a su hijo.
Al llegar a la nueva casa, Bruno se da cuenta de que sí, es más grande que la anterior, pero también más fría. Cuando se va a su habitación, por la ventana ve lo que le parece ser una granja, pero que en realidad no es una granja, y le estulta muy extraño que todos los granjeros visten con un pijama de rayas: a estas personas les están quitando su identidad. Luego le cuenta esto a su madre, y más tarde ella hablé con su marido de esto, se suponía que desde la habitación del niño no se veía ese campo de concentración.
Más tarde, entra Pavel, un judío que cojea y parece trabajar en esa granja.Luego, Bruno sale a jugar al patio y, al ver a su hermana con un chico, se acerca: parece que Gretel está muy interesada por todo lo que le cuenta. Bruno decide construirse un columpio con un neumático, y Kotler, el chico con el que hablaba su hermana, grita a Pavel, exigiéndole que venga inmediatamente y más rápido, aún sabiendo que cojea y está cansado, para que. Acompañe al niño a coger un neumático. Cuando ya tiene su columpio montado, se cae. Rápidamente, Pavel corre a ayudarle: ahí demuestra que es una buena persona, y se lo lleva a la cocina, donde le cura la herida. Bruno le pregunta por quė sabe tanto de medicina, y Pavel le responde que antes de venir aquí era médico.
Luego, Bruno decide salir a explorar, y llega hasta una valla, donde ve a un niño con un pijama de rayas. Hacen buenas migas, y Bruno suele traerle comida a menudo. Smul le cuenta que él no tiene abuelos: le dijeron que en el camino hasta esa " granja " debieron coger algún resfriado, y se los llevaron al médico. Eso es mentira, seguramente los sometieron a una ducha de gas, pero no le dijeron eso al niño porque sería muy duro para él : ni siquiera sabe qué hace allí. Otro día, Bruno pregunta a su padre quienes son esas personas que están en la granja. Su padre le dice que eso no son personas en absoluto.
Un día, su padre contrata un tutor para que Bruno y Gretel aprendan desde casa. Este tutor le dice a Bruno que debe dejar de leer libros de aventuras y debe empezar a leer libros que le expliquen qué está pasando en su país. Otro día, ve que a su hermana le han influenciado mucho los libros recomendados por el profesor, ya que tiene toda su habitación cubierta con pósters de Hitler, y a tirado todas sus muñecas.
El teniente Kotler le cuenta a la madre de Bruno que eso en realidad es un campo de concentración. Se enfada mucho, ya que su marido no se lo ha contado. Él se excusa diciendo que prometió guardar el secreto, pero a Elsa esto le duele mucho. Antes de celebrar una cena, Bruno acude a la cocina y ve que allí está Smul, y le ofrece un pastel. De repente, aparece Kotler, y se enfada mucho, porque según Smul, Bruno fue quien le ofreció ese pastel, pero él dice todo lo contrario. El general Kotler se lo lleva y le da una paliza. Cuando celebran la cena, el padre de Bruno, Ralph, le pregunta al teniente Kotler que donde se encuentra su padre. Responde que le enviaron a Suiza, un país alejado de la guerra.
Cuando Pavel sirve vino, sin querer, al servir en la copa del general Kotler, se le cae el vino, y Kotler se lo lleva a un lugar alejado y lo mata. Esto no es justo, ya que también podría haberle pasado a él, y por eso no se debe matar a una persona. Al día siguiente, Bruno va a ver a Smul, pero no lo encuentra, hasta que, tras varios días, lo ve ahí, con un gran moratón cerca del ojo. Aún así, Smul le perdona: ahí demuestra que los judíos, a diferencia que Kotler, saben perdonar. Al final, Bruno acude al campo de concentración para buscar al padre de Smul, y se los llevan a las duchas de gas. Su familia corre a intentar salvarle, pero llegan demasiado tarde.
Ahí, el padre de Bruno se dio cuenta de que no debería haber construido esas duchas: había perdido a su hijo.
Una película fantástica que te hará pensar.
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