EL CONCIERTO
Érase una vez una niña que quería ser cantante,
y cada día daba un paso adelante.
Para afinar la voz, comía arroz.
Para tener el pelo brillante, comía guisantes.
Cada día, iba con su mejor amiga
a la tienda de su tía
a comprar sombreros de colores
y helados de todos los sabores.
Pero un día, antes de salir al escenario,
sufrió un terrible desmayo.
Su agente avisó a toda la gente de que algo había ocurrido:
la cantante había sufrido un vahído.
El el backstage, tres personas,
que fregaban el suelo con fregonas,
tuvieron que dejar de hacerlo,
totalmente en desacuerdo.
Trajeron agua, abanicos y…
¡ un libro !
todos ellos para frenar en vahído
que la famosa cantante había sufrido.
¿ Y ahora qué hacemos ?
¡ Pues abaniquemos !
¡ No ! Algo debemos hacer,
que sino esa gente no va a volver.
¡ Tengo una idea !
Salgamos al escenario y cantemos unidos,
sin separarnos ni un poquito, y demos a esa gente
todo lo que han venido a ver: un concierto inteligente.
Y así, todo el equipo,
limpiadores, agentes, y personas en equipo
salvaron el concierto,
y no miento, todo lo escrito aquí es cierto.
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