LA COCINA ECONÓMICA
Desde 1908, trabaja en Santander la cocina económica. Creada para ofrecer comida sana y abundante a los pobres de la época, ha conseguido adaptarse a los malos tiempos que corren en España para no dejar de intentar lograr su objetivo.
En el año 1995, se reforma este lugar, para permitir ampliar tanto los servicios como el número de personas que tienen acceso a ellos.
La cocina económica es una asociación que se encarga de ayudar a personas que han sido afectadas por la crisis y la pobreza. Tiene una cocina en la que prepara comida cada día para estas personas. Cada día miles de personas acuden a la cocina económica para entrar en su comedor y comer ese día.
Su principal objetivo es mejorar la calidad de vida de la persona, que debe ser mayor de 18 años, y encontrar cauces que posibiliten llevar a cabo una vida mejor.
En la cocina económica trabajan una serie de voluntarios que hacen la vida más fácil a las personas que, como ya he dicho, no disponen de estos recursos que son muy necesarios, porque, sin una alimentación adecuada, pueden afectarnos muchas enfermedades perjudiciales para nuestro organismo, y que, para estas personas sin dinero, no tienen posible cura. Por eso es muy importante la labor que realizan estas personas. Todos estos voluntarios trabajan sin una recompensa, que suele ser el dinero, su recompensa es saber que están haciendo una gran obra y que son muy buenas personas.
Los voluntarios trabajan cada día para ayudar a estas personas a encontrar un puesto de trabajo y conseguir aumentar el número de viviendas disponibles para acoger temporalmente a personas en los pisos y viviendas de acogida de los que dispone esta asociación.
Además de esto, los directores de esta asociación decidieron que podían llegar más allá de sus límites, y que podían dar trabajo a varias personas en esta situación que estuviesen en paro. Para ello, crean un taller en el que dan trabajo a varias personas.
En el taller, cada mes dan trabajo a las personas escogidas y les dan un sueldo.
En el taller fabrican cosas realizadas a mano y con textiles, como el algodón, el poliéster... y también hacen cuadernos y productos de alimentación ecológicos.
Gracias a esto, la cocina económica a conseguido salvar a muchísimas personas que ya habían perdido la esperanza de volver a entrar en el mundo social y laboral.
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